Sunday, November 10, 2013

El tiempo es el olvido

Y tanto ...o será que yo soy de esas con memoria de pez y ya ni recordaba que tenía un blog.
Bueno , miento, tengo dos y a cuál más abandonado.
Y no tengo excusa, porque para bien o para mal, actualmente formo parte de esa gran sociedad española llamada "NINI".
Aunque en mi interior tengo la esperanza de encontrar pronto un trabajo de lo mío( que según dicen, no es más que recortar códigos de barras y vender cajitas de ibuprofeno).
Así que mi vida ahora mismo se reduce a acostarme tarde y a levantarme tarde.
Durante los primeros días parecía un lujo eso de no tener nada que hacer, pero sinceramente, pasado esos días se entra en una espiral llamada aburrimiento. Sí, aburrimiento, y no uno cualquiera sino ese en el que estés con quién estés, hagas lo que hagas, vayas a donde vayas, sientes que en realidad sigues sin hacer nada!!! qué extraño de verdad!!.
Para bien o para mal,las redes sociales ocupan gran parte de mi día, y la de muchos de vosotros también.
Es increíble ir a algún bar a tomar algo y que en una mesa de 4, haya 5 con el móvil en la mano.
Si , sé contar, es que a veces hasta el camarero se une a ese extraño y cada vez más amplio club.
Yo reconozco que a mi instagram me encanta, y mira que es lo más tonto del mundo, pero eso de ver fotos de los demás o las mías propias dándole un toque irreal me gusta.
Y bueno el whatsapp estaría bien que tuviese grabada la primera impresión que tuve de esa aplicación porque no concuerda con lo que realmente hago con ella.
Textualmente mis palabras fueron " yo no quiero más mierdas nuevas en el móvil, no quiero nada de mensajes con nadie".
Pero como bien he dicho, el tiempo es el olvido,y a día de hoy no estoy segura como fui capaz de pronunciar dicha desfachatez (OMG!!!)
Ya hay gente que se cuestiona eso de " si no tienes internet en el móvil para que quieres uno".
Suena un poco fuerte ¿verdad? .Yo soy de la generación del 85, con lo cuál mi niñez , adolescencia se efectuó en los 90 ( maravillosos 90) donde para poder hablar con un poco de intimidad con mi primer novio , tenía que cruzar una calle,(saludar a la vecina de turno) luego otra , pasar por delante de donde trabajaba mi padre, para llegar a esa hoy reliquia llamada cabina telefónica.
Hoy actualmente siguen en los pueblos, pero más bien como basureros, orinales...ect
Y mientras escribo esto y releo lo que escribo, me doy cuenta de que ¡parezco una vieja! pero sin poseer la sabiduría que los años te regalan.
En fin, es bueno avanzar , pero también es bueno no olvidar las cosas bonitas que antes se hacían y que cada vez se hacen menos.

Pero como se suele decir, todas las cosas tienen un final , para ser reemplazadas por otras, o bien como ese dicho que a todo cerdo le llega su San Martín.
Que digo yo quién sería ese Martín que tendrá esta noche acojonados a todos los cerdos hasta que llegue mañana ;)


Un Beso!